De Fundición, 2008.

Fundición (1)

PAVANA PARA CUATRO MANOS   

No basta con oír la música;
además hay que verla.

Igor STRAVINSKI

Cuando miro hacia atrás mi tiempo que es decir
las mujeres que he amado y abro mis manos
para ver el extraño presente de sus cuerpos
de río lava o mar en calma, mis pulmones crujen
como la estela de un asteroide sin destino.

Pero si te miro, sonrisa mineral del paraíso,
de la lumbre serena de tus manos me llega
ese quiero ser tu piedra y tu horizonte,
tu última herida…

Y aquí yago, besando el origen del mundo
mientras tú entretejes triángulos de agua
en la partitura geológica de nuestra carne

–este olor de cuerpos a café recién hecho–,

la música que vemos cuando nos tocamos.

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