Romeo y la Paqui

Se llamaba Romeo: era bajo, moreno y calvo y gastaba la finura de un crupier en Estoril. Su mujer le sacaba cinco dedos de altura y otros tantos de ancho y a buen seguro que sus curvas agitaron más de una vez los deseos de los amigos de sus tres hijos, buenos muchachos y aplicados estudiantes. Romeo regentaba un club de alterne en uno de los bajos del edificio en el que vivían y, por el día, no sé si blanqueando el neón de sus noches, vendía enciclopedias Larousse.

La decisión

Cuando hubo recuperado la consciencia, ya sólo quiso volver a sentir aquella emoción de los dieciocho, de los veinte o incluso de los treinta años, cuando los libros eran la medida de casi todas las cosas.

Anomalías

Leyendo y volviendo a leer las Vidas imaginarias de Marcel Schwob siempre me encuentro agradablemente emparedado entre la vida y la escritura, como esa líquida y sedosa lámina de queso en el sándwich recién tostado. Reconozco en sus breves pero eruditas y suculentas biografías, Eróstrato, Séptima, Angiolieri, Petronio, Katherine o William Phips, entre otras, las…

Esquinas

Las primeras páginas de un buen libro suelen ofrecer pistas suficientes para saber si vas a tener que armarte emocional y/o intelectualmente ante el contenido que ofrece. Qué sé yo: Ulises de Joyce o Viaje al fin de la noche de Céline o El hombre sin atributos de Musil. Más cerca Las pirañas de Miguel…

Preguntas de libro

Una amable y muy atenta seguidora de este Cuaderno tranquilo me envía, por motivos que no vienen ahora al caso, este texto de Gaddis que ha copiado de su obra Gótico carpintero y que dice: «… no estoy hablando de ignorancia. Estoy hablando de estupidez. Si quieres ignorancia puedes encontrarla aquí mismo, o hace tres…

Primavera

La conocí hace ya un tiempo, no diré cuánto. Su nombre es Perséfone —Persi para las amigas— y reside medio año en Nueva Zelanda y medio en España. Ahora es una mujer joven, multilingüe, multitarea y sobradamente preparada que cada año que pasa ahonda el deseo de cualquiera, con sus piernas al aire y esos…

Deseos

Raymond Chandler (Chicago, 1888), maestro del género negro y uno de los mayores escritores del siglo XX, fue entre otras muchas ocupaciones y venturas, un autor tardío de novelas criminales —canónicas para muchos lectores y críticos— como Adiós, muñeca, El largo adiós, o La dama del lago, además de guionista en Hollywood, al igual que…